ALEJOLETRAS

Ay amor, mi dulce estrella
Mi eterno pecado que en silencio
Cual condena, sometes mis impulsos
A tu ser incierto, sin llegar mis voces
A tu adiós marchito le entrego mis segundos

Ay amor, mi dulce cielo
Volando van buscando el sol
Qué más quisiera, en tu playa
Tu amar me abrace

Vence mis agallas el frágil miedo
Soledad, tu sombra me habla
Rosas que son risas
Besos que son eternos
Que sin verlo, lo sabes, lo sabes

Odio la costumbre de acostumbrarme
Inquietud, tus noches me llaman
Odias sentir y vivir no en tu sueño
Eterna duda, que entre olvidos fugaces, aun cuenta las horas

Ay amor, mi dulce cielo
Volando van buscando el sol
Qué más quisiera, en tu playa
Tu amar me abrace
Qué más quisiera, en tu playa
Más que en la piel, te llevo en el alma

Amé tus misterios de la misma manera en que amé tus anhelos
Amé tus defectos de la misma manera en que amé tu silueta en mis mañanas
Amé tus mentiras, así como amé tus dulces palabras
Amé tus victorias, así como amé tus demonios
Amé tus pasiones, así como amé tus fracasos
Amé tu ira, de la misma manera en que amé tu bondad
Amé tus mentiras, así como amé tus promesas
Amé tu llegada de la misma manera en que amé tu ausencia
Amé tu sombra, así como amé tu luz
Amé tus más sinceras pretensiones, aun fundadas en las tinieblas
Amé tus huellas, aún sin saber que llegaría al avismo
Amé tu forma sin contemplar espacio ni tiempo
Amé tu alma, así como tú mi cuerpo
Amé tus risas, así como amé tus lágrimas
Amé tu silencio de la misma manera que amaste mi partida
Amamos tanto que sin saberlo, la distancia lo rectifica
Amé tu piel, así como tú mi alma
Amamos tanto, titulo en el diario de nuestras vidas
Un simple verbo, en tiempo tardío
Amé tu mundo, tú a mi, tú mundo
Amamos tanto, de la misma manera que amamos la derrota
Tan solo un verbo
Tanto para dos, poco para muchos
Ilógico para todos, perfecto para nosotros
Tan solo un verbo
En un tiempo tardío…

Como un bandoneón
Sollozando en la noche
Mientras la brújula apunta al sur
Buscando una libertad extinta
Persiguiendo un aire de verdad
Entre silencios fulminantes
Arrastrando las cadenas
Que pesan como tormento eterno
No hay plegaria que pueda salvarlo
Es un infierno terrenal
Condenando su alma
Marchitando sus sueños
Muriendo paso a paso
A la sombra del día a día
Decena de canciones tristes
Callaron las aves
Su vida en tonos grises
Ya el sol no calienta igual
Ya la luna no guía
Ya la sal no reconforta
Ya el corazón no vibra

Olvidé tu aroma
Olvidé tu latido
Olvidé tu promesa
Olvidé tu mirada
Olvidé tu esencia

Olvidé tu sueño
Recordé el mío
Olvidé tu sonrisa
Sostuve la mía
Olvidé tu cariño
Y como el viento sigo

Olvidé tu caricia
Olvidé tu piel
Más no mi valentía
Olvidé tu beso
Olvidé tu verdad
Olvidé tu paso
No soy tu caminar

Olvidé tu dulzura
Olvidé tu sencillez
Olvidé tu querer
Tanto sin querer
Cuánto lo sentí
Tanto sin querer

Hablaré de ti
De la manera cómo te sentí
Dulzura que alentó
Impacientes mañanas
Inmensa dicha de conocerte
Lo inimaginable sucedió
Para que yo llegara a ti
Para que te quedarás en mi

Me atrapaste entre colores
Tu magia me llenó
Aquí me tienes, causa y efecto
Estremecido el corazón
Anclado a tu mirada
En silencio, en soledad

Recuerdo lo simple de tu grandeza
Deltando los latidos
No puedo ocultarte
No puedo engañarme
Aquí conmigo
Noche y día
Luz y aire
Sol y cielo
Verde y calma

Naufragando en tu mar
De cristal, de ensueño
Como si fuese ayer
Descubriéndote en cada paso
Me detengo en tus paisajes
Postales en la memoria
Eternas en el baúl de los más dulces recuerdos
Dulzura que embriaga el alma
Sediento placer

Tu energía que abrazaRevitaliza, que llena
Para ti, mil palabras
En tu playa…

No sé si serás para mi
No sé si seré para ti
No sé qué será mañana en tu camino, en el mío
No sé cómo llegaré
No sé si llegarás
Sólo sé, que en el fondo del corazón
En ese inmenso lugar donde se guardan los sentimientos,
Que allí esté escrito mi nombre
Que la memoria no te falle
Si de recuerdos bellos se trata
Que el corazón no te falle
Si de estar sola se trata
Que la dicha no te abandone
Si de esperar se trata
Que el amor y el deseo no se extinga
Si de amarme se trata

Volvé
Porque no soporto tu ausencia
Volvé
Porque me siento frío y sin aire
Volvé
Porque las noches son eternidad
Volvé
Porque el sol no quema igual
Volvé
Porque mi corazón se siente vacío
Volvé
Porque mis manos te necesitan
Volvé
Porque mis labios te extrañan
Volvé
Porque son tus ojos mi luz
Volvé
Por lo vivido, por lo soñado
Volvé
Por lo que nos queda
Volvé
Por lo que seremos
Volvé, Volvé

Un recuerdo insaciable, con «i» de insomnio, perturbador e inquietante como ningún otro… con tanto de mar, ocaso, sonrisas y besos efímeros, irreales que divagan en el espacio sideral del corazón… 
Huye temeroso llegado el amanecer y al ocaso flamante es su regreso; ni la lluvia basta, ni la oscuridad, ni el silencio mismo; solo hace de las suyas, ni la noche se escapa y la luna como siempre cómplice, testigo fiel de miles de historias, promesas, desengaños e ilusiones…

Vuelve y sin piedad, llévalo todo, pues ha dejado de ser ajeno, irreconocible con el pasar del viento; aunque la mente trate de olvidarlo, un corazón inquebrantable luce deseoso y latido tras latido da vida a un mar de ilusiones, perturbadas por el recuerdo; insaciable con «i» de insomnio… 

Y si has de regresar, decide en quedarte de una vez por todas; dolor, felicidad o angustia, qué más da; de alguna u otra forma debe sentirse, pues si he de merecer latidos, por más efimera que sea, ha de estar vivo… 

Un último acorde al aire, tres palabras sobre el papel, un suspiro tan eterno como el sol, un recuerdo tan grande como el mar… Demonios que perturban la calma, como la lluvia cega el azul cielo, inevitables pero no invensibles, ausentes en el momento aquel que el viento ahogue su aliento, será inolvidable, serán… 

Y entre canciones rimará el recuerdo, sollozante y oculto en el fondo del corazón hasta que un nuevo latido desplace el recuerdo hacia otro lugar de la memoria, hasta que la primavera florezca una vez más allí en aquel lugar, hasta que el rencor se apague, la soberbia se esfume… 

Todo será, de nuevo como ha de ser… 

Logré escaparme de lo cotidiano
Huir lejos de la rutina
Corriendo sin mirar al pasado
Todo por alcanzarte

Salí a buscarte
Entre lo indivisible, lo inerte e invisible
Temeroso ante el desprecio
Ante todo persistente
Sin flaquear entre lo absurdo e ilógico

La luna, la noche y un deseo
Dos, un sólo cómplice
Nada más importa
El sonido de tu alma amenizando la noche
Como lo hicieron tus labios
Alguna vez..
Ves que todo, mucho o nada es distinto
Sorprendente presente
Desvelate futuro

Sé que solo tus ojos
Única respuesta a lo incierto
No hay duda alguna
Todo cambia
Nada muere
Todo late
Todo vibra
Todo siente
Todo…